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Hoy queremos hablaros de la avena, un alimento que poco a poco lo hemos ido introduciendo en nuestra alimentación diaria.

Es un cereal que originalmente procede de climas fríos, aunque cada vez se cultiva más cantidad en España. Se trata de un desayuno muy popular en el norte de Europa.

Si quieres saber más sobre este cereal, ¡continua leyendo!

Propiedades nutricionales

La avena es una fuente de energía saludable, y nos aporta aproximadamente 400 kcal por 100 gramos. Generalmente, se recomienda tomar una ración de unos 30 gramos (3 o 4 cucharadas), que nos aportarían unas 120 kcal.

Principalmente contiene hidratos de carbono complejos pero también es destacable su contenido en proteínas, en torno a un 17%. Aunque como otros cereales es deficitaria en lisina, puede complementarse con semillas, frutos secos o legumbres para conseguir un buen aporte de proteínas de alto valor biológico.

Es una fuente importante de fibra soluble e insoluble (10g/100g de avena). Entre la fibra soluble se encuentran los β-glucanos que forman un gel viscoso durante la digestión favoreciendo la excreción de ácidos biliares y retrasando el vaciado gástrico. Así, se ralentiza el paso de la glucosa a sangre mejorando la respuesta a la insulina y además nos hace sentir más saciados (evitando el picoteo entre horas).

En cuanto a los ácidos grasos, al ser un cereal tiene poca cantidad de grasa pero, en comparación con otros alimentos similares, cabe destacar su contenido en ácidos grasos poliinsaturados.

La avena contiene vitaminas del grupo B (vitaminas B1, B2, B3, B6 y B9) y vitamina E. ¡No contiene vitamina B12!

Nos aporta minerales esenciales para nuestra salud como el calcio, el hierro, el fósforo, el potasio, el magnesio y el sodio.

¿Cómo podemos tomar avena?

La avena se puede utilizar tanto en recetas dulces como en saladas.

Es un buen alimento para introducir en los desayunos ya que nos va a dar energía y saciedad para toda la mañana, y es también una buena forma de sustituir a los desayunos tradicionales repletos de grasa y azúcar.

Las gachas de avena o porridge es la receta más popular para los desayunos. En un bol se añade la avena con agua o leche y se calientan en el microondas (o en un cazo al fuego) 1-2 minutos y después puedes añadir los ingredientes que más te gusten: frutos secos, fruta, semillas, chocolate, etc. ¡Y a disfrutarlas!

También podemos hacer tortitas de avena o batidos, o incluso recetas saladas como por ejemplo tofu rebozado con avena.

¡Déjalo a tu imaginación!

Como hemos visto, la avena es un cereale muy saludable y puede ser un buen complemento para vegetarianos, veganos y deportistas por su elevada calidad nutricional.

¡Te animamos a introducir la avena en tu dieta!

Elena García-Maldonado

Veggunn

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