Las semillas aportan una cantidad importante de minerales y ácidos grasos esenciales, por lo que, aunque se consumen en pequeñas cantidades, no deben faltar en nuestro menú diario.
Aquí os dejamos 5 semillas para incorporar en nuestra dieta:
Semillas De Girasol
Contienen dos nutrientes esenciales: vitamina E y ácido fólico. Además, son una gran fuente de calcio.
Gracias a la vitamina E y sus propiedades antioxidantes, las pipas de girasol nos ayudan a renovarnos por dentro y por fuera. Su contenido en ácido fólico nos ayuda a reforzar nuestras defensas. También nos permiten cuidar y fortalecer nuestros huesos.
Semillas De Lino
Son muy ricas en ácidos grasos omega-3, en forma de ALA, y contienen también fibra, vitamina B1 y manganeso. Una cucharada diaria es suficiente para obtener todo el omega-3 que necesitamos.
Nos ayudan a regular la presión arterial y los niveles de colesterol. Son buenas para nuestra salud digestiva, para la piel y el cabello y tienen propiedades antioxidantes.
Semillas De Chía
La chía aporta ácidos grasos omega-3 y omega-6 y minerales como el calcio, el magnesio y el boro. Tiene un alto contenido en fibra y gran cantidad de antioxidantes.
Nos ayudan a regular la presión arterial y el colesterol en sangre, mejorar el estreñimiento, prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y cuidar de nuestros huesos.
Semillas De Calabaza
Contienen ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9. Contienen minerales como zinc, hierro, potasio, magnesio, selenio y cobre, tienen vitaminas liposolubles A y E.
Poseen efectos antiinflamatorios y antioxidantes, favorecen la salud de la próstata, mejoran el funcionamiento de la vejiga y favorecen la producción de las hormonas del sueño, serotonina.
Quinoa
Contiene vitaminas B y E y altos niveles de proteínas. Es una fuente importante de calcio, magnesio y manganeso. Rica en fibra, en aminoácidos y en omega 6.
Ayuda a controlar los niveles de colesterol, a reducir las migrañas y el estrés. Tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.